FETICHES
El mundo en el
que vivimos está inmerso en la diversidad y esto nos da la posibilidad de
encontrar cosas nuevas que pueden variar desde lo sorprendente,
aterrador, extraño u otras que en nuestra lógica nunca pensamos fueran realidad.
Por lo tanto, es curioso como los seres humanos podemos tener tantas
similitudes en muchas cosas y ser diferentes en otras. Aquello depende del
contexto sociocultural en el que se esté, también la religión, costumbres e
identidad contribuyen a la formación de una persona y el papel que esta tiene
en un país.
¿Qué pensarías
si te digo que las relaciones de pareja pueden ser un tabú y que algunas de
estas llevan a cabo actos con diferentes motivos?
En esta
oportunidad te presentamos un capítulo del programa Taboo, del canal National
Geographic, llamado Fetiches en el cual encontraras algunos de los
muchos casos relacionados con el tema. Más allá de que reflexiones acerca del
contenido te invitamos a que te atrevas a conocer más de la infinita
diversidad.
Liliane Hunt y su perro Tyke han estado juntos durante 6 meses. Tyke no es un perro en realidad, es un humano. Su verdadero nombre es Jen quien se gana la vida dibujando tatuajes en San Francisco y se caracteriza por ser una persona tímida e introvertida pero muy creativa.
A Jen le gusta actuar como un perro porque es la
única forma en que puede dejarse ir y dejar de un lado todos los
problemas que conlleva ser un humano, para ella es una manera de
encontrar su libertad.
Matt y Casey actúan como una pareja totalmente
normal: ven televisión, juegan videojuegos o simplemente disfrutan
cualquier tiempo que pasen juntos. Usan los trajes en todo momento y por
esto reciben muchas críticas por parte de la gente pero a ellos no les
importa pues las demás personas pueden ver por fuera del traje pero
jamás reconocerán su verdadera identidad.
Antes de que Matt descubriera este particular
fetiche, era una persona introvertida y sufría de ansiedad social. Para
él, usar el traje es realmente terapéutico pues este le ayuda a sentirse
más fuerte y cómodo consigo mismo.
Al principio Casey solo usaba los trajes para
complacer a su pareja, pero con el tiempo se encontró a ella misma
usándolos sin la presencia de Matt y sintiéndose cómoda al respecto.
Casey y Matt son una feliz pareja comprometida que no siente nada de
vergüenza por sus particulares gustos a tal punto que en 50 años pueden
proyectarse felizmente casados y aun usando los trajes.
Viven en San Francisco en una casa móvil donde la
mayor parte de los espacios están ocupados por frutas. Aloma y Matthew
han escogido la fruta como la base de su amor y de sus vidas pues es
esta lo que los mantiene unidos.
Para la mayoría de las personas comer comida de la
basura es impensable y consideran a las personas que lo hacen ciudadanos
poco civilizados. Pero para Aloma y Matthew esto no es considerado
desagradable, ellos simplemente quieren ser libres de todas las ataduras
impuestas por la vida moderna.
¿Cual de estos tabues te llamó más la atención? Cuentanos la razon.